MAESTRO EPILA
¡En tiempos lejanos, en la antigua capilla de la antigua catedral, el precioso sarcófago tembló!; en fin tal vez… dos velas se apagaron! Todavía tembló y habló con tono cavernoso: << Maestro Epila. Maestro Epilaa. Me conteste de gracia: sé que podéis. Yo tengo que decir…que dar una noticia a Usted. Sensacional. ¡Los han tomados…